Recomendamos encarecidamente a quienes decidan viajar que comprueben las restricciones, normas y medidas de seguridad del gobierno local relacionadas con el COVID-19.
Lo has oído y leído miles de veces: el año 2020 ha sido una auténtica pesadilla para viajeros de todo el mundo. Por poner una cifra, las llegadas de turistas internacionales descendieron una media de más del 70% en todo el mundo el año pasado, según Euronews.
Es posible evitar enfermar siguiendo una serie de precauciones. Vamos a ver errores que se pueden evitar. Aunque la pandemia, con todas su variantes y vacunas, nos mantendrá en vilo durante los próximos meses, nunca es demasiado pronto para mirar al futuro cuando el tema en cuestión es viajar.
Añadir numerosos países a tu itinerario
Cuando empieces a planificar tu viaje al extranjero en medio de la pandemia del COVID-19, es mejor que te limites a uno o dos países hasta que el virus esté bien controlado. Aunque te sientas tentado de acumular nuevos lugares exóticos y momentos dignos de Instagram – especialmente después de haber permanecido en casa durante tanto tiempo -, podrás relajarte en tu aventura sin preocuparte por los tránsitos adicionales, las cuarentenas, los requisitos de pruebas y las directrices siempre cambiantes. Esta es tu oportunidad de tomarte el tiempo necesario para conocer realmente el lugar y abrazar el arte del viaje lento.
Elegir el destino con demasiada precipitación
Ahora que has reducido tu viaje a uno o dos destinos, ¿has investigado lo suficiente? Antes de tomar cualquier decisión sobre un viaje internacional, es importante consultar el sitio web de su gobierno o departamento estatal para obtener la información más reciente sobre las prohibiciones de viajar, la seguridad por el coronavirus y los requisitos de entrada.
A los viajeros también se nos ha concedido el tiempo para pensar en tomar decisiones conscientes que generen un impacto positivo. Por ejemplo, se puede considerar la posibilidad de visitar países muy afectados por la pandemia, especialmente aquellos en los que el turismo representa el 10% o más del PIB de la nación, como en España, Croacia y Fiyi, por nombrar algunos.
No comprobar las políticas de cancelación o cambio antes de reservar los vuelos
La mayoría de nosotros hemos oído las historias de viajeros que perdieron miles de euros en un viaje cancelado en 2020 que no estaba cubierto por el seguro de viaje. Ten cuidado al comprar pólizas de seguro durante la pandemia, ya que muchos programas no cubren las reclamaciones derivadas del COVID-19. Busca información directamente en el sitio web de la compañía. Una compañía que ahora ofrece una versión del seguro de viaje relacionada con el coronavirus es Intermundial.
Lo que sí puedes y debes hacer es elegir la aerolínea adecuada, ya que muchas compañías ofrecen políticas excepcionales de cambio y cancelación durante la pandemia. Las políticas varían según la aerolínea y la empresa, por lo que siempre es mejor visitar el sitio web y buscar la página de recursos de COVID-19 para obtener más información. Si utilizas una agencia de viajes o reservas un viaje de varios días, asegúrate también de conocer sus políticas.
No tener en cuenta las precauciones de COVID-19 a la hora de elegir alojamiento
Ahora que tus vuelos están reservados, es el momento de pensar en el alojamiento. Al igual que en el caso de las aerolíneas: comprueba el sitio web de la empresa y confirma la política de cancelación antes de reservar. Muchos hoteles y anfitriones de apartahoteles ofrecen políticas de cancelación flexibles para atraer las reservas.
A la hora de elegir un tipo de habitación o apartamento, tómate el tiempo necesario para pensar en la pandemia y en su nivel de precaución. También puede ser el momento de derrochar, ya que probablemente pasarás más tiempo en tu alojamiento.
¿Y el aire fresco y la natación? Puedes buscar un lugar tranquilo frente a la playa. Una bañera también es un buen complemento para mantenerte relajado en estos momentos de estrés. Comprueba la oferta de habitaciones de hotel y considera tus opciones. Si algo está fuera de tu rango de precios, no está de más preguntar en recepción si hay descuentos o upgrades. Los negocios de hostelería están atrayendo a todos los huéspedes que pueden con los brazos abiertos.
Olvidar hacerte la prueba de COVID-19 antes de volar
Ahora que te estás preparando para viajar, este podría ser el punto más importante a marcar de tu lista. No querrás olvidarte de programar tu prueba antes de un viaje al extranjero sin importar a dónde vayas, ya que los requisitos de entrada pueden cambiar en un instante y a menudo lo hacen. La mayoría de los países que exigen una prueba requieren un certificado negativo emitido en las 72 horas previas al embarque. Programa una prueba dos mañanas antes de tu partida, para que recibas tu certificado esa misma tarde y puedas imprimirlo para preparar tu vuelo.
¿Y en qué consiste la prueba? Tal vez sea tu primer hisopo nasal. Por norma general sólo lleva unos segundos. Algunas enfermeras escarban más que otras, provocando sensaciones extrañas, pero se acaba en un instante.
No olvides imprimir varias copias de tu certificado negativo y ponerlas en un lugar seguro antes de ir al aeropuerto.
Esperar a rellenar el papeleo en persona
A nadie le gusta rellenar papeleo y verás muchos de ellos mientras vuelas durante el COVID, a veces varios formularios para entrar en un país. Una forma inteligente de hacerlo es imprimirlos y rellenarlos con antelación. Una buena regla general es hacer tres copias y rellenar cada una de ellas con bolígrafo. Esto puede parecer exagerado, pero podrás encontrarte casos en los que tengas que dar el mismo formulario original a diferentes personas. Los protocolos de los aeropuertos y los países varían, así que prepárate para todo, incluidas las posibles visitas a la oficina de inmigración para que te hagan más preguntas (y posiblemente perder tu vuelo de conexión).
Una nota más: aunque hayas rellenado el papeleo con antelación, ten un bolígrafo a mano. Algunas restricciones de entrada cambian tan rápido que un país puede cambiar sus formularios en un momento. Por otro lado, es posible que acabes con un agente que apenas mire tus documentos. Cada punto de entrada será único y un poco angustioso hasta que estés a salvo en la zona libre y te dirijas a la recogida de equipajes.
No llevar suficiente equipo de protección individual (EPI) para el aeropuerto y todo el viaje
Además del papeleo, hay que tener en cuenta las mascarillas, los guantes, el desinfectante y los tentempiés para el aeropuerto. Volar durante la pandemia puede añadir una capa extra de ansiedad, pero la preparación ayudará.
Empecemos por los aeropuertos. La experiencia ya no es tan divertida como antes. Muchos bares y establecimientos de comida no funcionan, e incluso si tienes acceso a la sala VIP, es probable que también estén cerrados. Cada aeropuerto será diferente, así que asegúrate de tener algo de comida y bebida a mano, por si acaso, y busca un lugar para sentarte lejos de las multitudes.
Ahora, hablemos del vuelo. Asegúrate de llevar en tu equipaje de mano suficientes mascarillas, guantes y desinfectante para todo el viaje. Limpia tu zona de asientos y solicita un asiento en la ventana. De este modo, te garantizarás tener al menos un lado sin nadie al lado. También es mejor evitar en lo posible el baño en un vuelo con mucho tráfico.
Por último, lleva todo el equipo de protección personal que necesites para tu viaje. Seguramente podrás encontrar mascarillas en la mayoría de los lugares, pero es mejor estar seguro. Los guantes son más difíciles de encontrar mientras viajas, y mejor llevarlos en algunas ocasiones (ascensores, tiendas de comestibles y durante las transacciones en efectivo). También es imprescindible tener varias botellas de desinfectante.
No planear excursiones sin tener en cuenta el COVID-19
Dado que este no es el tipo de viaje en el que vas a ir a toda prisa, tratando de visitar todas las atracciones turísticas importantes en un día, es el momento perfecto para ser creativo con tus planes. Sea cual sea el lugar al que decidas viajar, puedes ir inventando sobre la marcha excursiones de un día que sean divertidas y seguras.
Para mayor seguridad, también puedes llevar tu comida y encontrar un banco en algún lugar. Observar a la gente es una gran actividad libre de COVID.
Si prefieres las visitas guiadas, también es un buen momento para contratar un guía privado. Tener acceso individual a un experto local (comprueba que se toma en serio las precauciones de COVID) es un verdadero placer. Muchos guías trabajan con conductores que utilizan una pantalla de plexiglás entre el asiento delantero y el trasero.
Olvidar el apoyo a las empresas locales
Mantén las actividades simples, pero no demasiado simples. Aunque es importante mantenerte a salvo, puedes encontrar formas de salir y apoyar a los negocios locales que han tenido dificultades durante la pandemia. No siempre te sentirás cómodo sentado en un lugar durante mucho tiempo con otras personas a tu alrededor, pero parar en una boutique o en una cafetería local para tomar un café o un postre es una gran alternativa. Los pequeños negocios son más flexibles que nunca y quieren verte y complacerte. No hace falta decirlo, pero lleva tu mascarilla en público, aunque los lugareños que te rodean no lo hagan.
No ser un turista responsable
Un área de la industria de los viajes que ha perdido un puesto o dos en términos de prioridad es el medio ambiente. Piensa en todos los EPI, envoltorios de plástico y envases de comida para llevar que van a parar a la basura cada día. Mientras viajas, asegúrate de tirar toda la basura en los contenedores adecuados y comprueba que tus hoteles, que probablemente contarán con menos personal, se ciñen a las normas establecidas.
En cuanto a los vuelos, con tantos que vuelan a baja capacidad, ahora es el mejor momento para empezar a compensar tus emisiones de carbono. Cada vez que se vuela, se generan emisiones de carbono. Hay varias organizaciones sin ánimo de lucro que ofrecen programas de neutralidad de carbono, como Sustainable Travel International. Su donación ayudará a compensar la huella de carbono de tus viajes apoyando proyectos que reducen las emisiones de CO2, al tiempo que crean importantes beneficios para las comunidades y la biodiversidad de todo el mundo.
A medida que se despliegan los programas de vacunación, la pandemia puede enseñarnos a ser viajeros más reflexivos en el futuro.
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