¿Sueñas con las arenas blancas y las aguas turquesas del Caribe? ¿Alguna vez has querido ir de safari en África? No dejes que la preocupación por la “Venganza de Moctezuma” o una enfermedad más grave como la fiebre tifoidea te impidan seguir con tu pasión por los viajes.

Recuerda que visitar nuevos países puede exponerte a enfermedades poco frecuentes en España, pero existen varias maneras de protegerse de los virus extranjeros empezando por las vacunas para viajar.

Se trata de uno de los preparativos más importantes a la hora de planificar cualquier viaje, y más cuando piensas visitar algún país en vías de desarrollo.

¿Qué son las vacunas para viajes?

vacunas viajes

Las vacunas viajes, también llamadas inmunizaciones para viajes, son inyecciones que los viajeros pueden recibir antes de visitar ciertas áreas del mundo y que ayudan a protegerse de enfermedades graves. Las vacunas funcionan exponiendo el cuerpo a un germen o parte de gérmenes de la enfermedad contra la que te protegerás. No se puede contraer la enfermedad a través de la vacuna ya que los virus o bacterias están muertas o gravemente debilitadas. El cuerpo responde a la vacuna produciendo anticuerpos que te protegerán si te expones a la enfermedad en el futuro.

Las vacunas para viajar son formas seguras y eficaces de ayudar a proteger a los viajeros para que no traigan a casa un compañero no deseado.

¿Cómo saber si necesitas vacunas?

Partimos del hecho de que es muy raro que alguien no necesites vacunas

Las vacunas para viajar se dividen en tres tipos:

Vacunas habituales

Se trata de las vacunas estándar recomendadas para niños y adultos para la población general de España.

A continuación, te enumeramos algunas de las vacunas habituales más importantes que se administran:

  • Triple vírica: Una de las más comunes que protege frente a las paperas, al sarampión y a la rubéola, enfermedades que, a pesar de no ser muy comunes, puedes llegar a causar daños cerebrales irreversibles e incluso llegar a poner en riesgo la vida de la persona.
  • Hepatitis: La Hepatitis A y la Hepatitis B son enfermedades graves provocadas por un virus que afectan al hígado que pueden poner en riesgo la vida de una persona. Además, aumenta el riesgo de sufrir un cáncer de hígado. En el caso de la Hepatitis A se administra en dos dosis: la primera al año de edad y otra al segundo. En el caso de la Hepatitis B, se administra la primera dosis al momento de nacer y la segunda dosis a los 6 meses de edad.
  • Polio: La poliomielitis es una enfermedad causada por un virus, y aunque suele presentar una patología leve, puede llegar a afectar a la médula ósea o incluso al cerebro, provocando parálisis e incluso la muerte. Se suele administrar en cuatro dosis: la primera a los 2 meses, la segunda a los 4 meses, la tercera entre los 6 y 18 meses y la última a los 4 o 6 años de edad.
  • VPH: Hablamos de Virus del Papiloma Humano (VPH). Muy común. Se propaga durante las relaciones sexuales. Aunque no suele presentar graves complicaciones, aumenta considerablemente el riesgo de contraer verrugas genitales e incluso cáncer cervical, de garganta, vaginal, etc. Es por ese motivo que es importante vacunar tanto a niños y niñas antes de que entren a la edad en la que se convierten en sexualmente activos. Esta vacuna se suele administrar entre los 9 y los 14 años de edad.
  • Varicela: Normalmente una enfermedad bastante leve, puede llegar a derivar en neumonías, en la inflamación de los vasos sanguíneos, infecciones de médula o de cerebro, daños en articulaciones, etc. Es por este motivo que se recomienda vacunar contra la varicela, ya que concede a la persona inmunidad de por vida. Se administra en dos dosis: la primera entre 12 y 15 meses de vida, y la segunda entre los 4 y 6 años.
  • DtaP: Esta vacuna concede a la persona inmunidad a 3 bacterias distintas que son responsables de enfermedades muy graves, como son la difteria, el tétanos y la tos ferina. La difteria genera problemas respiratorios, insuficiencia cardíaca y parálisis. En el caso del tétanos, la estadística es que 1 de cada 5 personas infectadas (no vacunadas) acaba muriendo. Por último, la tos ferina es causante de daño cerebral, neumonía, convulsiones y provocar incluso la muerte. Por todos estos motivos, es más que recomendable vacunar a los niños frente a estas bacterias. Deben administrarse 5 dosis: a los 2, 4, 6 y 18 meses y entre los 4 y 6 años de edad.
  • Hib: Esta vacuna te proporciona inmunidad frente a la conocida bacteria “Haemophilus influenzae” de tipo B. Esta bacteria es responsable de una enfermedad que puede manifestarse de varias formas. Suelen administrarse entre 3 y 4 dosis por persona.
  • Antigripal: Después del resfriado común, la gripe es la enfermedad más vírica común. El principal problema de este virus es que muta de forma constante, por lo que no existe una vacuna única que ofrezca inmunidad de por vida. El virus es distinto cada año y no hay forma de saber cómo será el futuro patógeno. Lo ideal es administrarse esta vacuna antes de cada temporada de gripe, y aunque no siempre es efectiva, sigue siendo la mejor opción disponible frente a este virus. Aunque no es necesariamente grave para la población general, puede afectar considerablemente a la población de riesgo: personas de avanzada edad, embarazadas e inmunodeprimidos.
  • Antineumocócica: Las bacterias conocidas como “neumococos” pueden llegar a provocar distintas enfermedades. Por un lado, esta infección suele causar la mayoría de los casos de neumonía. También pueden dar lugar a una meningitis (una infección del tejido que recubre la médula espinal y el cerebro) e infecciones del torrente sanguíneo. Vacunarse te protege frente a más de 20 tipos distintos de neumococos. Se administra en una única dosis.
  • Rotavirus: Se trata de un virus responsable de muchos casos de gastroenteritis. Aunque no suele ser muy grave, la diarrea que provoca puede traer complicaciones sobre todo a bebés y niños pequeños debido a la deshidratación que representa. Esta vacuna se administra en este caso en 2 dos por vía oral (con unas gotas) en los bebés antes de los 3 meses y la segunda a los 8 meses de edad.
  • Antimeningocócica: Se trata de una enfermedad muy grave causada por una bacteria que provoca meningitis e infecciones de la sangre. Sufriendo esta enfermedad, incluso siguiendo tratamiento, presenta una mortalidad del 15%. Y para aquellos que sobreviven les esperan unas secuelas bastante importantes: daño cerebral, daño renal, amputaciones, pérdida de audición, trastornos del sistema nervioso, etc. Se administran 2 dosis en la adolescencia siendo la primera a los 11 años y la segunda a los 16. Una vez administrada, concede inmunidad de por vida frente a esta bacteria.

Vacunas recomendadas

Se trata de vacunas para viajar que pueden protegerte en áreas en las que hay un riesgo medio o alto de contraer ciertas enfermedades. Estas vacunas también ayudan a prevenir la propagación de enfermedades de un país a otro.

Existen distintas vacunas del viajero, que se recomendarán según el destino y/o la época del año en la que viajes (como la profilaxis para la malaria), sin olvidar en ningún momento las recomendaciones básicas de higiene de alimentos y bebidas, prevención de picaduras de mosquito, prever un botiquín, etc., que se deben seguir para evitar exponerte a ciertas enfermedades.

Es bastante obvio que dependiendo del destino al que viajes, tendrás que administrarte unas vacunas u otras para protegerte de improvistos, aunque tan siquiera se requieran para entrar al país de destino. Vacunas contra el cólera, la fiebre tifoidea, hepatitis A y B, rabia, etc.

Si te interesa saber más sobre algún país en concreto, te recomendamos que visites la web de la Asociación Española de Vacunología (AEV) dónde encontrarás un mapa interactivo en el que podrás elegir los países dónde piensas realizar tu siguiente viaje, y averiguar así toda la información relativa a vacunas del viajero recomendadas.

Recuerda que los 3 principales focos de infección más comunes que son motivo de enfermedades son:

  • Beber agua que resulta estar contaminada o con la presencia de alguna bacteria.
  • Ingerir microorganismos a través de la comida.
  • Picaduras de insectos.

Vacunas obligatorias

Las vacunas consideras como obligatorias son las que el Ministerio de Sanidad te obliga a administrarte si el país al que viajes lo requiere, de lo contrario, las autoridades locales no te permitirán la entrada.

Las tres vacunas obligatorias para viajar son:

  • Fiebre Amarilla: suele requerirse esta vacuna cuando una persona procede de algún país en el que haya enfermedades endémicas. Es muy recomendable ponérsela al visitar África y Latinoamérica.
  • Meningitis Meningocócica: se requiere para viajar hacia algunos países africanos y especialmente Arabia Saudí debido a la peregrinación anual a la Meca.
  • Poliomielitis: vacuna fundamental sobre todo cuando entras a otro país desde otro en el que le enfermedad esté activa. Si durante tu viaje cruzarás varias fronteras, recuerda tener en cuenta si algún país la tiene.

Centro de Vacunación Internacional (CVI)

centro de vacunacion internacional

Antes de iniciar tu viaje tendrás que acudir al Centro de Vacunacion Internacional más cercano a tu localidad. Estos centros te informarán sobre las vacunas necesarias para cada destino. Simplemente solicita una cita previa, prepara el brazo y mentalízate para sufrir un poquito (el viaje lo merece).

Vacunación internacional: Consejos

Si eres de los que viajan frecuentemente, lo que se conoce como un viajero experimentado (eres de los nuestros), seguramente ya tengas puestas todas las vacunas necesarias, pero puede que te preguntes: ¿tengo que volver a ponérmelas?

La gran mayoría de las vacunas tardan un tiempo en actuar en tu organismo, pero no te preocupes porque el efecto dura años. Por ejemplo, la vacuna contra la Fiebre Amarilla te vale para 10 años (y todavía se está estudiando si su inmunización es permanente). Otras vacunas como puede ser la de la Poliomielitis te valdrán durante sólo 5 años.

Si estás tomando alguna medicación para una condición como la diabetes, puede haber ciertas reacciones con los medicamentos de las que debes ser consciente. Por ejemplo, algunos medicamentos pueden reducir la eficacia de algunas vacunas para viajar.

En cualquier caso, recuerda consultarlo siempre con el especialista del Centro de Vacunación Internacional.

Itinerario

vacunas del viajero

Debido al hecho de que ciertas enfermedades pueden variar enormemente de una ciudad a otra, incluso dentro de un mismo país, es importante saber tanto como sea posible sobre tu itinerario a la hora de vacunas para viajes internacionales. Esto es cierto tanto si viajas con una visita guiada como si planeas tu propia aventura por tu cuenta. Cuando repases tu itinerario, asegúrate de tener en cuenta lo siguiente:

  • Dónde viajarás, incluyendo si estarás en una zona urbana o más bien rural.
  • Cuánto tiempo vas a visitar el/los destinos a los que viajes.
  • La temporada en la que realizarás el viaje.
  • Las condiciones del alojamiento (aire acondicionado, tiendas al aire libre, casa protegida, etc.)
  • El modo de viaje.
  • Los alimentos con los que te encontrarás.
  • Las actividades que tienes planificadas.

¿Qué pasos seguir para protegerse durante un viaje?

donde vacunarse para viajar

Empezando por una higiene básica y usando el sentido común: lavarse las manos antes de comer, y no restregarse los dedos por la cara o la boca, asegurarse de beber de botellas de agua cerradas, etc. Hay tantas cosas que recogemos con los dedos que pueden causar enfermedades diarreicas o enfermedades transmitidas por los alimentos. Así que la higiene básica o el lavado frecuente de manos son extremadamente útiles. Siempre podrás llevar contigo un pequeño bote de gel desinfectante a base de alcohol (y más ahora en tiempos de COVID-19). También será muy importante la comprensión de los alimentos que son seguros para comer y asegurarte de que estás bebiendo agua embotellada o hervida para deshacerte de las bacterias y microorganismos.

Utilizar repelente de insectos será siempre muy importante (en algunas zonas más que en otras). Es muy recomendable que busques más formas de protegerte de las picaduras de insectos en países dónde la malaria u otras enfermedades transmitidas por insectos están presentes. Se utilizan medicamentos específicos para prevenir el paludismo y se deben utilizar por los viajeros en ciertas regiones. Los medicamentos utilizados para la prevención pueden variar de un país a otro, por lo que, de nuevo, será importante que consultes con el Centro de Vacunación Internacional.

Lo importante será siempre educarse lo máximo posible y seguir cuidadosamente las precauciones. Un viajero educado será un viajero sano y feliz que volverá a viajar, y ese debería ser siempre el objetivo: viajar sosteniblemente, de forma segura y sobre todo feliz.