Nos convertimos en nómadas digitales y viajamos por todo tipo de razones. Pero la mayoría de los viajeros están de acuerdo en que uno de los mayores regalos de los viajes es aprender de otros países, culturas y personas. Ver diferentes formas de hacer las cosas y conocer a la gente que las hace.
A veces damos por sentado estos regalos. Podemos olvidar por un momento lo increíblemente afortunados que somos por estar aquí. De tener el pasaporte que nos permite cruzar las fronteras como por arte de magia y de contar con los recursos financieros para hacerlo posible. Puede que nos paremos a pedir indicaciones a un amable desconocido, olvidando que en nuestras ciudades de origen solemos estar demasiado “ocupados” cuando los desconocidos nos miran implorando ayuda.
Así que no seas ese tipo de persona. No des por sentado tu viaje. Muestra respeto por los países, las culturas y las personas que encuentres por el camino. Tanto si eres un mochilero novato como un nómada experimentado, aquí tienes algunos consejos para ser un viajero consciente y un nómada responsable.
Investiga un poco
Antes de entrar en un país, busca en Google. Por supuesto, sabemos que estás buscando la información práctica que necesitarás: requisitos de visado, cuestiones de salud (¿necesitas una prueba de la vacuna contra la fiebre amarilla para entrar? ¿Debes tomar pastillas contra la malaria?), cómo vas a ir del aeropuerto al lugar al que vas, si puedes beber el agua, etc.
Asegúrate también de leer las leyes locales y las alertas de seguridad (¿te pueden detener por ver porno o por besar a alguien en público? ¿Es ilegal conducir un scooter sin licencia de moto y permiso de conducir internacional?) Eres responsable de cumplir las leyes del país en el que estás. Así que, si no quieres arriesgarte a ir a la cárcel, hay una solución sencilla: lee antes de volar/embarcar.
Aprende más de lo que necesitas saber. Averigua un poco sobre la historia, la cultura y la religión del país al que vas. Esto también te ayudará a pensar en alguna cosa especial que debas empacar para sea culturalmente apropiada.
Echa un vistazo a los últimos titulares del país al que vas a ir. Es una forma estupenda de hacerse una idea del clima (y no me refiero a la temperatura), de los temas candentes que tal vez debas evitar, y te dará algunas buenas ideas para entablar conversaciones con los lugareños.
Conócete a ti mismo
Cuando se interactúa con personas de otras culturas, es importante tener un sólido conocimiento de la propia. Y entender que el hecho de que tú hagas las cosas de una manera determinada no significa que se hagan así en todas partes.
Si no tienes mucha experiencia fuera de tu país o de tu cultura, cuando viajes, si algo te parece raro o incorrecto, haz una pausa. Pregunta a alguien que haya estado allí más tiempo, a un local o a alguien en quien confíes. Los malentendidos suelen producirse cuando dos personas parten de un marco de referencia diferente. No te ofendas.
Ve a lo seguro
A menudo pensamos que es mejor ir excesivamente vestidos que ir mal vestidos. Si no estás seguro de lo que es apropiado, es mejor pecar de precavido. Eso te hará ganar mucho respeto y nuevos amigos locales. Y una vez que conoces mejor el terreno, empieza a vestir de forma menos conservadora en las zonas turísticas.
Observa y sigue
Siempre que estés en un lugar nuevo, es imposible que conozcas todas las normas culturales y tradiciones, o cómo respetarlas, aunque hayas hecho los deberes y hayas leído sobre el país de antemano.
Si quieres ser respetuoso con la cultura local (y si estás leyendo esto, suponemos que sí), simplemente observa a tu alrededor.
¿Se quita la gente los zapatos antes de entrar? ¿Eres la única persona que lleva una camiseta sin mangas, mientras todos los demás llevan chaqueta?
Sólo con observar a la gente que te rodea, puedes captar fácilmente un montón de pistas valiosas. No decimos que tengas que seguir todas y cada una de ellas.
Haz un esfuerzo
La mayoría de las veces, lo que cuenta es la intención. La gente puede sentir cuando estás siendo genuino. Así que inténtalo.
Intenta aprender algunas palabras del idioma local. Nosotros siempre empezamos por aprender un saludo y un “gracias”, así al menos puedes empezar y terminar cualquier interacción con los lugareños dirigiéndote a ellos en su lengua materna. Siempre que estás en el extranjero y alguien te dice “lo siento, mi español no es muy bueno”, responde: “bueno, no hablo ningún [inserta el idioma local aquí], así que lo siento”.
Intenta pronunciar correctamente los nombres de los lugareños, aunque tengas que practicar varias veces. Demuéstrales que te importa lo suficiente como para intentar pronunciarlo correctamente.
No lo harás todo bien. No pasa nada. Si te das cuenta de que has faltado al respeto a una tradición local por accidente, una disculpa sincera y de corazón te servirá de mucho.
Hacer amigos locales y expatriados
Busca amigos locales si puedes, y no sólo para interrogarlos sobre las joyas ocultas, sino para conocerlos de verdad y aprender sobre su cultura. Puede ser difícil superar esta barrera, pero merece mucho la pena.
Hacer amistad con expatriados y con gente que lleva mucho tiempo viviendo en el lugar en el que te encuentras es también una forma estupenda de conocer a más gente local y comprender mejor la cultura. Si llevan más tiempo allí, probablemente puedan presentarte a algunos lugareños y contarte algo sobre el país.
Sé un consumidor responsable
Cuando se viaja, a veces se quiere hacer lo más fácil. Recuerda que tu cartera tiene poder. Cómo y dónde decides gastar tus euros (o la moneda que sea) es un aval, y crea demanda.
Busca establecimientos locales en lugar de extranjeros. Pide pajitas no plásticas y envases sostenibles para llevar.
Ten en cuenta el impacto de tu viaje en el medio ambiente. Puedes viajar más despacio y por tierra y mar en lugar de volar siempre. Si vuelas, considera la posibilidad de compensar las emisiones de carbono de tus vuelos.
Se trata del viaje
Viajar a nuevos lugares y conocer a nuevas personas abre experiencias maravillosas y una nueva perspectiva. Así que sé abierto. Prueba la forma local de hacer las cosas. Cuanto más respetuoso seas, más posibilidades tendrás de vivir experiencias únicas que otros turistas no tienen.
Viajar no es sólo ver cosas y lugares. Se trata de la gente que conoces y de los momentos que pasas con ellos. Se trata del viaje.
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