El mundo es un lugar excepcional – y a veces también aterrador. Aunque a nadie le gusta pensar que viajar es motivo de tensión, hacer de trotamundos exige dejar la ingenuidad en casa. Hay diferentes tipos de seguridad cuando se trata de viajar:
- Mental.
- Física.
- Material.
En este artículo, repasaremos algunos consejos útiles para garantizarte una experiencia nómada tranquila y segura. Y si algo te parece demasiado dramático, recuerda que es mejor sentirse seguro que arrepentido.
Antes de iniciar el viaje
Evita las estafas en las reservas
Si piensas alojarte en albergues al azar sobre la marcha, este punto no te concierne. Pero si eres más de organizarte que de vivir al día, tendrás que reservar tus estancias con antelación. Internet es un tanque lleno de tiburones y algunos se aprovecharán de ti sin pudor. Hemos vivido todo tipo de situaciones en nuestros viajes, como en una ocasión en la que un amigo perdió más de 400 euros por un alquiler que resultó ser demasiado bueno para ser verdad. Tras una pequeña investigación en Google más tarde, quedó claro que no existía tal apartamento en la dirección proporcionada – y el falso propietario ya lo había engañado.
No te fíes de los anuncios privados en plataformas desconocidas cuando se trata de alojamientos. Si las fotos del lugar parecen sacadas de un catálogo, desconfía. Intenta siempre reservar habitaciones y apartamentos que ya vengan con reseñas de viajeros e inquilinos anteriores. Intenta utilizar sitios web ampliamente conocidos como Airbnb, Booking, Vrbo, Homestay o apuesta por las opciones de Coliving. Evita las plataformas que no te permiten tener contacto directo con los propietarios: puede que te lleves sorpresas decepcionantes y te prometemos que los intermediarios no te servirán de nada. No entregues dinero sin un acuerdo firmado: por muy simpático que suene el “casero”, estás entregando dinero no registrado a alguien que no conoces. No des información personal de inmediato y confía en tus instintos. Si algo te parece sospechoso, probablemente lo sea.
Viajar: cómo hacer frente a escalas, retrasos e interconexiones
Cuando intercambias muchos vehículos o viajas largas distancias, es una buena idea tener en cuenta los posibles retrasos y cancelaciones, así como dejar un margen de tiempo entre escalas. Si reservas con antelación, no querrás perder un autobús o un tren porque tu vuelo se haya retrasado. Sería una causa importante de estrés innecesario. Además, intenta encontrar un equilibrio entre el bajo presupuesto y el exceso de comodidad: entendemos que quieras gastar lo menos posible, pero reservar vuelos con escalas y tener tiempos de espera de más de 20 horas no es nada bueno para tu esfuerzo físico y mental.
Haz una copia de tus documentos, y una copia de una copia, y…
De acuerdo, una copia de tus documentos puede ser suficiente. Pero aun así, no lo olvides antes de salir. Te facilitará la vida en caso de que pierdas tus documentos personales o te los roben. Con una copia de tu pasaporte, puedes conseguir uno nuevo en la embajada más cercana con bastante facilidad. Lo mismo ocurre si pierdes tus tarjetas de crédito: tener una copia de tu tarjeta (el reverso y el anverso) te ayudará a tratar el tema con tu banco.
Guarda las copias físicas en una bolsa diferente a la que guardas los documentos originales. Imagínate que pones todo en la misma bolsa y un ladrón se hace con los originales y las copias. Sería un poco irónico, en nuestra opinión. Algo que siempre nos ayudó fue guardar una copia digital de nuestro pasaporte en nuestro correo electrónico o en la nube. De este modo, aunque nos dejáramos las copias originales en el alojamiento, podíamos simplemente sacar nuestro teléfono e identificarnos si nos los pedían.
Productos de autodefensa: es hora de patear algunos traseros
Sinceramente, si puedes, te recomendaríamos que asistieras a una clase de defensa personal, tanto si viajas como si no. Ser una mujer que viaja sola hace las cosas más difíciles – y eso es igualmente cierto para hombres. Pero el peligro puede perseguir a cualquiera, independientemente del género y del destino. Los sprays de pimienta y los llaveros kubotan pueden ahorrarte mucho miedo, o al menos pueden ayudar a ganar confianza todas esas veces que te persiguen por calles oscuras. Por supuesto, si viajas en autobús, coche o tren, no tendrás problema en llevar artículos de autodefensa. ¿Pero qué pasa con los aviones? Aunque algunos artículos de autodefensa son ilegales en el equipaje de mano, siguen estando permitidos dentro de las maletas facturadas. En caso de que viajes con poco equipaje pero aún así planees volar, hay algunos productos de autodefensa que puedes meter en tu mochila, como una linterna de menos de 18 cm o llaveros con alarma.
Investiga un poco
Siempre hay que investigar un poco sobre el próximo destino antes de partir. Aunque muchos países parecen seguros sobre papel, puede haber zonas y distritos de riesgo. Consulta las miles de guías de ciudades y foros en Internet y presta atención al lugar donde reservas tu estancia. No olvides comprobar la situación social y política del país de destino: tu gobierno podría desaconsejarte viajar en caso de conflictos, guerras o tensiones internas.
Seguro de salud y de viaje: no lo omitas
Sabemos que te encantaría aplazar esta aburrida burocracia, pero lo más probable es que nunca lo consigas si no lo haces de inmediato. ¿Cuál es el perjuicio? Bueno, con suerte, ninguno; potencialmente, podría ser mucho.
Ya que estamos hablando de eso, es posible que también quieras contratar un seguro de viaje. Mientras que el seguro médico se centra sobre todo en el bienestar físico, el seguro de viaje se refiere a cuestiones pragmáticas, como la pérdida de equipaje, los retrasos, los robos, etc.
Por suerte, hay planes de seguros que incluyen tanto cuestiones de viaje como de salud. Para evitar todo el jaleo, recomendamos hacerte con un seguro médico internacional adaptado a los nómadas. Asegúrate de comprobar las posibles limitaciones y cláusulas del seguro, y cerciórate de la cobertura que ofrecen.
Por último, busca siempre las condiciones hospitalarias generales de tu destino, así como el sistema sanitario y la disponibilidad de farmacias.
Vacunación adecuada (incluso cuando no quieres)
Comprueba siempre si tu próximo destino requiere que te vacunes adecuadamente, y controla qué vacunas se recomiendan a los viajeros. Como norma general, debes vacunarte al menos 4-6 semanas antes de la salida. No es necesario volverse paranoico. A veces, las vacunas son simplemente recomendadas y no obligatorias; otras veces, se trata de tomar medicamentos en lugar de vacunarse.
Una vez que llegues a tu destino
Sé consciente de lo que te rodea
No hay que avergonzarse de querer un selfie nómada, ni de quedarse demasiado atrapado mientras se contempla la última puesta de sol. Pero hay un punto intermedio entre empaparse de todo y actuar con demasiada paranoia. No queremos estropearte el viaje, ¡pero puede que alguien esté ahí fuera sólo para eso! Mantén la guardia cuando camines por lugares concurridos, no te distraigas demasiado si algo parece potencialmente sospechoso y escucha tu propio instinto.
Obviamente, te animamos a que te mezcles con los lugareños y te diviertas todo lo que puedas cuando viajes. Sin embargo, trata de mantener un mínimo de control sobre cualquier situación, como por ejemplo: evita a los desconocidos sospechosos, evita las borracheras, asegúrate de conocer el camino de vuelta a casa, mantén tus pertenencias siempre atadas a ti mismo.
¡Estafas, estafas por todas partes!
Estaría bien creer que el mundo es un acogedor país de las golosinas; la verdad es que es un lugar lleno de cabrones. Los estafadores tienen un gran repertorio bajo la manga. Como cuando coges un taxi, pero el taxímetro está inexplicablemente estropeado; o cuando un “servicial lugareño” te descubre deambulando sin rumbo y se ofrece a darte un paseo; o cuando un transeúnte te propone casualmente que le entregues tu cámara para que te haga una foto en ese famoso monumento.
Como nos gusta complacer a la gente, siempre nos cuesta decir “NO”. Pero ser más astuto puede tener un precio doloroso. En general, aléjate de las ofertas extremadamente amables pero inesperadas en la calle y de los comportamientos turbios.
La importancia de los contactos – ¡tanto los de mamá como los de emergencia!
Además de los saludos y los abrazos, deja a tus seres queridos una idea general de tu futuro itinerario, sobre todo si piensas moverte mucho. Mantén el contacto con tus familiares y amigos para que sepan que estás de una pieza. No tiene por qué ser una situación de acoso, pero si comunicas tus movimientos con cierta frecuencia, lo más probable es que alguien se dé cuenta enseguida si tienes problemas.
Además, asegúrate de anotar los datos de emergencia de tu destino, como los números de la policía, del hospital, etc. En caso de accidente, es posible que estés demasiado nublado y con pánico para buscar cosas en Google, y también es posible que tengas que actuar con rapidez. Si tienes curiosidad, Wikipedia ofrece una lista completa de contactos de emergencia para todos los países.
Gestiona tus preciadas pertenencias mejor que Gollum
Un ladrón hábil sólo tarda un segundo en abrir tu bolsillo y mezclarse entre la multitud. Considera la posibilidad de adquirir una mochila antirrobo. Además, te recomendamos que elijas chaquetas con bolsillos interiores; y por favor, no te atrevas a utilizar el bolsillo trasero de tus pantalones. En su lugar, ¡consigue una riñonera o una cartera de cuello!
Comprueba si tu alojamiento dispone de una opción de caja fuerte para guardar tus pertenencias de valor, así evitarás ir por ahí con cara de circunstancias.
CONSEJO PROFESIONAL: a pesar de mencionarte la caja fuerte de tu hotel o alojamiento como alternativa para dejar tus pertenencias, nos vemos en la obligación moral de aconsejarte que tengas cuidado con esta alternativa. Hemos vivido en nuestras propias carnes un robo de todo nuestro dinero en efectivo, el cual habíamos previamente guardado en la caja fuerte del hotel en el que nos alojábamos.
¿Comida, agua o cianuro?
Los restaurantes locales y puestos de comida callejera pueden ser las mejores opciones de restauración cuando se viaja. Así que no hay que ser demasiado tímido al respecto. Sin embargo, el peligro de intoxicación alimentaria está siempre a la vuelta de la esquina cuando tu barriga es tan débil como la nuestra. Abastécete de medicamentos suaves y mantente hidratado. Evita los restaurantes vacíos y echa un vistazo a las condiciones higiénicas generales de los lugares que elijas. Investiga sobre la seguridad del agua pública en el destino que elijas. Puede que esté bien, pero una botella de agua filtrada puede mejorarla aún más. Y para estar más seguro de que esas malvadas bacterias no tienen ninguna oportunidad, qué tal un buen desinfectante de manos para meter en tu mochila.
Controla siempre tus gastos
Que levante la mano quien compruebe su cuenta bancaria y le produzca una gran ansiedad. La verdad duele; pero ésta, es una verdad que debes afrontar. Llevar un control de tus gastos te evitará sorpresas desagradables. Es fácil dejarse llevar cuando se está en un nuevo país. Pero como nómada digital, no te limitas a viajar: estás construyendo una vida en el extranjero, y necesitarás tener siempre una idea de cómo gestionar tu presupuesto. Puedes aprovechar las Apps de gastos para hacer un seguimiento más fácil.
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